Reblogueado desde DESPUÉS DE LA MEDIA RUEDA:
A cuatro cuadras de mi casa está la Finquita, un llega y pon, como llamamos los cubanos a las villas miseria. Allí vivía ella. Lo sabía desde niño, fascinado por tener una vecina que salía por la televisión. No conocía su nombre, era sencillamente: la mujer que cantaba Vinagrito.
Recogía cuanto gato perdido existía y le mataba el hambre a los chiquillos a su alrededor.

Muchas gracias Jean Claude. Es un honor que me haces. Felices fiestas!
Me gustaMe gusta
Gracias a ti por este buenísimo cuento. ¡Felices fiestas!
Me gustaMe gusta