Una reputada periodista, con carreras, másteres y otras zarandajas a sus espaldas, directora de esto y lo otro, pronunciaba hace unos días la siguiente frase: “las calles están completamentes anegadas”. Bien, la letra ese al final de “completamentes” no es una errata del presente texto, sino lo que verdaderamente salió de los labios de la reputada periodista. Qué pena que la reputación no se base en los errores cotidianos, sino en… Bueno, la verdad es que no sé en qué se basa la reputación de un periodista actualmente. En todo caso, el movimiento se demuestra andando, y cuando los periodistas comienzan a caminar, todo son tropiezos.
Leer más