Vengo aturdido de allí por una cereza
Que robé hace infinitas posibilidades
Como se casa el hijo de mi falso amor
Con una hermosísima hermenéutica
La ocasión de callarse viene a cuento
Dijo entre sí y para sí mi primo Basilio
Setecientas tres libreas de acuarela
Y las cosas que dejó de decir Virgilio
¡Qué confusión o entretenimiento no
Causa semejante metamorfosis dígita!
¿Alianza de pareceres predestinados?
¿Repetición del éxito pormenorizado?
Con quién andas y le diré quién eres
Al primero que se rasque la cabeza
Tamaña desenvoltura insubordinada
Levita en el árbol de entusiasmo rojo
Hueso paladeado e inmediatamente
Canto rodado de la paleografía repito
Que vengo aturdido por una cereza
Que robé hace infinitas posibilidades
En Brasil o a principios del desahogo
De pumita que desflora efusivamente
Tu intimidad de codos y pies ilustres
Y aún se emplea en la goma de borrar
.

