A PUERTA CERRADAS de Rosalba Campra
Hay una ciudad donde los ríos nunca pasan. Ni los
peregrinos, ni los pájaros que van hacia el Sur.
La ciudad está cerrada por tres filas de murallas
cada una con una puerta, cerrada.
El rey las mandó cerrar cuando murió su hijo,
pero era demasiado tarde, la muerte ya había sali-
do, y no pudieron alcanzarla.
Tampoco volvió a entrar.
Todos estamos ahí, y esperamos, y la arena se
amontona en los aljibes, pero lo peor de todo es la
memoria.
ELOGIO DE LA AMNESIA de Norah Scarpa Filsinger
Y éramos un pueblo casi feliz a pesar de esas locas
Antígonas que pretendían enterrar y desenterrar
muertos y se empeñaban en ignorar todos los de-
cretos que ordenaban la general amnesia.