El microrrelato de los viernes: Tres micros de Enrique Anderson Imbert

ENRIQUE ANDERSON IMBERT (Córdoba, 12.02.1910 – Buenos Aires, 6.12.2000)

SERVICIOS

En el Paraíso se recurre intermitentemente a los servicios del Infierno para agudizar el placer de los bienaventurados. De vez en cuando, chirridos, llamaradas malolientes, ramalazos de sombras, desfile de fealdades y penas, todo a guisa de contraste. A su vez, el Paraíso presta algo de su felicidad al Infierno para que los réprobos, también por contraste, no se olviden de que están sufriendo.

DULCES REMEMBRANZAS

El viejo Manuel pide al ángel que lo haga niño. ¡Son tan dulces sus remembranzas de la niñez!

El ángel lo aniña.

Ahora Manuelito no tiene remembranzas.

TABÚ

El Ángel de la guarda le susurró a Fabián, por detrás del hombro:

—¡Cuidado, Fabián! Está dispuesto que mueras en cuanto pronuncies a palabra zangolotino.

—¿Zangolotino? —pregunta Fabián, azorado.

Y muere.