
Yo a Sam no lo olvidé nunca. No porque fuera mi primer amor, y lo fue; y no porque estuviera enamorada del él: lo estuve un tiempo, bastante largo, aunque no larguísimo, pero ya no.

Yo a Sam no lo olvidé nunca. No porque fuera mi primer amor, y lo fue; y no porque estuviera enamorada del él: lo estuve un tiempo, bastante largo, aunque no larguísimo, pero ya no.