Hace algunos años, escuchando una transmisión musical de una emisora local, supe la noticia de la muerte de Johnny Cash, sin duda el máximo representante de la música Country americana. Un género musical que en Italia tiene pocos aficionados, mientras que en los Estados Unidos está apreciado por muchas personas de toda edad y clase social.
El cantante tenia el diabetes desde hacia muchos años, y falleció, a causa del agravamiento de su enfermedad, exactamente 4 meses después de la muerte de su esposa, una mujer muy hermosa, que tuvo el gran mérito de ayudarle a salir del «túnel» de la droga y del alcohol, en los años mas críticos de su vida.
Jøhnny Cash tenía un tono de voz bajo y profundo, y acompañaba siempre sus canciones con su guitarra.Todas sus composiciones mantienen constantemente un ritmo suave y lánguido, casi monótono, que me gusta muchísimo. Tenia la costumbre de presentarse siempre con un traje negro. Una vez declaró a un periodista:
«…. visto de negro por los pobres, por los maltratados y por todos los que viven sin esperanza en un futuro mejor… «
Era un espíritu libre, muy orgulloso, no aceptaba imposiciones y por eso cambió a menudo «casa discográfica». En los años juveniles sus canciones de mayor éxito fueron: So dog gone Lonesome, y sobre todo I Walk the Line y Folsom Prisión Blues.
Muchos años después, la publicación del álbum Live at Folsom Prisión, puso en evidencia su grande capacidad de reaccionar a la droga, y sirvió a descubrir otra cara di Johnny Cash, el artista que aprovechaba de su talento musical para describir el grave problema de la vida en las prisiones. Un lugar que él conocía muy bien por haber cantado, más veces, canciones de amor y odio, libertad y barreras, a cientos de presos de la prisión de Folsom.
En los años siguientes compuso muchas canciones sobre temas sociales: como la pobreza, la vida de los mineros, de los vaqueros y los maltratos sufridos por los indios. En aquel periodo encabezó un movimiento bastante original que se llamaba «outlaw» (fuera de la ley), al que adhirieron grandes artistas como Willie Nelson y Kris Kristofferson. Este grupo de «rebeldes», por medio de sus canciones, hacia conocer al grande público las injusticias sociales y los sufrimientos de las categorías de personas menos afortunadas.
La muerte de Johnny Cash dejó un grande hueco entre sus amigos y en todas las personas que le conocieron y le apreciaron a través de sus canciones. Con él desapareció un grande intérprete de la música folk americana y sobre todo un valiente defensor de los derechos sociales.