¿ESCRIBIR UN LIBRO EN TRES MINUTOS?
En estos días en los que acabo de publicar mi último libro, a menudo me plantean esta pregunta: “¿Cuánto tiempo has tardado en escribirlo, realizar los dibujos, encontrar una editorial y publicarlo?” Y mi respuesta siempre es: “Tres minutos”.
Nadie me cree, por supuesto, pero es que yo puedo demostrarlo.
Pero venga, pongámonos un poco más serios…
En realidad, como siempre me pasa al emprender un libro, el primer paso fue una casualidad: un cuento que escribí para participar en un concurso para el Día del Libro en el Instituto Cervantes de Milán. Se trataba de escoger una imagen y escribir una breve historia sobre el placer de la lectura. En español, por supuesto.
Así que fue en español en la lengua en la que escribí las primeras lineas, sin sospechar mínimamente que ese pequeño cuento, que ahora van a leer, se convertiría en un libro.
UN BICHO RARO
-Francisco,¡eres un bicho raro! -eso es lo que me dicen.
Es por lo del fútbol. A mis compañeros no les parece normal que a un chico de diez años no le guste darle patadas a un balón, revolcarse en el barro, pelearse con los demás y volver a casa sucio y sudoroso.
Incluso los grandes dicen que soy un niño difícil y se preocupan por mí, porque piensan que tengo pocos amigos y nunca juego al aire libre. A veces mis padres me llevan al parque con mis hermanos, pero yo me llevo un libro y me pongo a leer en mi sitio favorito: tendido en el césped a la sombra de un roble.
-Es que estoy preocupado por él -le comentó un día mi padre a la maestra Luisa-. No hace nada más que leer.
– Bueno, no hay de que preocuparse por eso -contestó la maestra, abriendo en una sonrisa sus labios suaves pintados de rosa-. Francisco es un niño sensible, tiene mucha fantasía, escribe textos muy buenos… A lo mejor, ¡ su hijo se convertirá en un gran escritor!
-Pero señora Luisa, puede que usted tenga razón, pero…¿Y las amistades”? ¿Las relaciones con los demás? Francisco siempre está solo, no juega con otros chicos, habla poco… me parece que para él la lectura se ha convertido en una manera de huir de la realidad. Me temo que todo eso lo vaya a convertir en una persona infeliz.
Pero yo no: yo no soy un chico infeliz.
Es más: creo que mi vida es de lo más interesante. Son ellos los que no entienden que la vida de los libros es tan apasionante como para olvidarse del aburrimiento de la vida real, tan monótona, en la que nunca pasa nada extraordinario.
Yo tengo mucha suerte, porque puedo vivir un millón de vidas.
Leyendo un libro, viajé por el tiempo y combatí contra los dragones; en otro me pasé toda mi vida sobre los árboles; releyendo un viejo librito con extrañas ilustraciones, viajé de un asteroide al otro y me encontré con personajes de lo más estrafalario; en otros conseguí hechizar con un sortilegio a mis enemigos, salvar a doncellas en peligro, volar sobre una escoba o cabalgar a Fújur; descubrí que puedo encontrar cosas maravillosas si voy por un camino del que todos dicen que no lleva a ningún lugar y al final ¡logré ganar una fábrica de chocolate!
En cambio, mis amigos viven una sola vida: mamá, papá, la escuela, los deberes, la tele y, por supuesto, el fútbol. Y nada más.
Pero hoy hay partido en mi colegio. Todos los alumnos tienen que participar, pero yo no tengo ganas. Por eso estoy aquí, escondido en la biblioteca de la escuela, tendido sobre un estante y leyendo mi libro favorito. Estoy seguro de que la maestra Luisa lo sabe, a pesar de que yo no se lo he dicho, pero no va a contárselo a nadie.
Además creo que, si cierro los ojos bien fuerte, poco a poco la magia se hará realidad : me volveré liviano, transparente, y finalmente desapareceré en las páginas del libro, protegido por los caballeros de la tabla redonda, escondido en la gruta del rey del trueno, invisible gracias a un anillo o bajo una capa. El entrenador nunca me va a encontrar.
Y aquí me quedaré, en el mundo de la Fantasía, escondido para siempre.
O, al menos, hasta que termine el partido.
¿Y luego?¿Qué pasó entonces?
Después de un tiempo me di cuenta de que la historia de Francisco podía seguir, con su maestra Luisa y todos sus compañeros de clase, porque había mucho más que contar.
Sentí el deseo, precisamente en el momento en que decidí dejar mi trabajo como profesora, de enviar un mensaje a las nuevas generaciones a través de la literatura fantástica, escribir un libro divertido, lleno de situaciones fantasmagóricas, de lugares irreales pero que hacen reflexionar sobre aspectos reales de nuestra vida y problemas de nuestro mundo a los que, en un futuro, nuestros niños tendrán que enfrentarse.
Así que… aquí estoy, con mi nuevo libro y muchas ganas de hablar de él.
Por eso el viernes que viene, hablaremos de él, y mucho… Para los amigos del Cervantes que viven cerca de Milán, los espero en la presentación de Legnano. Para los demás, tendrán que conformarse con las fotos y los vídeos de la velada…
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Opere dell’Autore:
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