«Hubo un jardín» de Valeria Correa Fiz – una tentativa de reseña

Portada: Sara Morante – Cuadro: Roger Bockholtz (1917-1994) – Foto de Valeria Isa Wagemann

En primer lugar, quiero aclarar que Hubo un jardín me ha gustado mucho, como la Condición Animal, el primer libro de cuentos de Valeria Correa Fiz. Lo difícil es decir por qué, más allá de la amistad que me une a la autora, con la que estudio y colaboro desde que la conozco. Ante todo, admiro a esta mujer que no tiene equivalente en el campo de la didáctica literaria y cultural en general. 

En la escritura misma comenzamos a descubrirla. Es una gran poeta, de hecho, es la poesía omnipresente lo que más aprecio en sus cuentos.

He leído cada cuento como si fuera una novela corta, sobre todo LA CELESTIAL, EL INVERNADERO, HOTEL EDÉN y DONDE MUEREN LAS PERRAS, los otros son más cortos y sencillos, aunque todos son densos y llevan a la reflexión, requieren una pausa antes de seguir leyendo. En casi todos se habla de una adolescente de la que estamos lo suficientemente cerca como para considerarla una amiga, una confidente. Si hay secretos, los compartimos. Y los secretos, por supuesto, no faltan; a menudo son ellos los sueños fantásticos que nos hacen salir de lo real.

El lenguaje de los diálogos es crudo, moderno y no se esconde detrás del pudor de los siglos pasados. Con frecuencia, las historias se localizan en Rosario o en sus alrededores. Tenemos la esperanza y el miedo de descubrir la personalidad de la joven Valeria, que, como cualquier escritor, deja entrever en lo que nos cuenta, aunque lo esconda en lo fantástico de su imaginación.

En LA CELESTIAL, para iniciar bien, Valeria no se contiene. El tema es terrible, ¿es real o inventado? Si tenemos que creerlo sería una pesadilla. Lo que escribe es un verdadero thriller, lo que describe parece un cuadro expresionista, al estilo alemán.

Y para seguir EL INVERNADERO, una construcción proyectada por Eiffel, por favor. La protagonista es muy joven, tiene apenas 13 años y está entrando  en la feminidad. Se llama Vanesa, no Alice, y su país es un jardín de las maravillas con sus personajes exagerados. Un mundo maravilloso, descrito de manera asombrosa, con un lujo de precisión que despierta cada uno de nuestros cinco sentidos. Una verdadera escuela de vida, los refranes y los aforismos no faltan. Solo citaré este: «Los objetos son huellas del pensamiento: nos hablan, nos dicen cosas de sus dueños«. Vanesa crecerá, aprenderá, descubrirá en la magia de este jardín inesperado. No quiero decir más, es mejor leerlo y releerlo.

LAS COMISIONES, el siguiente cuento, nos deja respirar y bajar de nuevo a la tierra. Es un diálogo surrealista y humorístico como si estuviéramos en una clínica psiquiátrica. Una vendedora sufre de sueño obsesivo y para analizarlo cuenta su trabajo y las dificultades que conlleva. ¿Algunas situaciones sorprendentes son realmente soportables?

HOTEL EDÉN, sin duda el segundo pilar del libro, por el poder de la narración. La adolescente aquí ya tiene 15 años, es fuerte y casi se comporta como una adulta durante un drama en que los hippies drogadictos se enfrenten a una banda de filonazis. El lugar es muy especial, el Hotel Edén, que Valeria describe magistralmente de la siguiente manera:

El Hotel Edén había sido diseñado como un lugar de descanso para tuberculosos, pero su emplazamiento, lujo y, posteriormente, la Segunda Guerra Mundial lo habían convertido en el spa de la burguesía. Yo me lo imaginaba onda La montaña mágica, pero más grande, pesado y rozando el disparate: cien habitaciones, salones para fiestas, biblioteca, caballerizas y fuentes de mármol de Carrara que brillarían aun de noche, bajo la inmensa luna de leche de las sierras. Se autoabastecía: tenía huerta y criadero y hasta fábrica de cremas heladas. Era tan colosal que a su alrededor se había fundado una ciudad: La Falda.”

Siguen dos cuentos en el registro romántico que me han seducido especialmente por su delicadeza y feminidad exacerbada.

ASÍ EN TU CUERPO COMO EN EL MÍO donde nuestra adolescente asiste desde la calle a la desesperación de otra mujer mayor cuando un hombre la abandona escondiéndose.

UN AMOR IMAGINARIO, hermosa historia de culos, pero no lo que se imaginan. Una historia de amor puramente romántica, entretenida y conmovedora que atraerá tanto a las chicas jóvenes como a toda persona sensible.

Y finalmente, en DONDE MUEREN LAS PERRAS, encontramos a nuestra adolescente que está a punto de cumplir 19 años. Quizás sea ella quien, con su sobrenombre de Pajarita, posa en la sensacional portada firmada por Sara Morante, tan representativa de este libro, del jardín que en este cuento se desbordará sin duda demasiado, alrededor del tema extraño de las perras que se suicidan en la tarde siempre a la misma hora. Se cree que es debido a los efectos de los radares de los barcos que navegan sobre el río inmenso y majestuoso que bordea Rosario.

La Epifanía del final del cuento, y del libro, es genial y nos restituye generosamente la Valeria que amamos y admiramos.

Jean Claude Fonder


Extracto: http://paginasdeespuma.com/wp-content/files_mf/1642004013CORREA_Huj_I_Extracto.pdf

Dossier de prensa: http://paginasdeespuma.com/wp-content/files_mf/1642003937DossierdeprensaHubounjard%C3%ADn.pdf