LUIS PEREIRA
Luis Pereira se preocupó de dejarle muy claro a Oliverio Sánchez
-arquitecto- que más importante que el material que utilizaran
para las paredes y el techo de la casa (finalmente usaron células
piramidales) era que la habitación principal tuviera una ventana
en la zona de la corteza prefrontal. Es ahí donde se guardan
los recuerdos según el Instituto Tecnológico de Massachusetts,
explicó Luis. Y Oliverio, a quien le daba lo mismo lo que opinaran
los científicos -confiaba más en el pensamiento mágico-
le dijo que no había problema, cosas más raras le habían pedido.
Una casa, para bien o para mal, significa una rutina, así que
cada mañana, después de leer el diario, Luis Pereira abre la ventana
y observa su pasado. Hoy está sentado en la copa de un árbol
junto a Diana. Él debe tener unos seis años, ella unos ocho,
y se entretienen silbando a las personas que pasan por la calle.
Esas personas miran al cielo para decidir si lo que acaban
de escuchar es el canto de algún pájaro o el producto de su propia
imaginación. Es verano, 1962, y la ciencia aún no se ha pronunciado
acerca de la relación entre la imaginación y los pájaros.
HAO WANG
Cuando Hao Wang, tal como correspondía al tercer hijo, se hizo
lo suficientemente pequeño como para compartir la casa con
su canario Kun-cuyo nombre significa Universo- la familia se
reunió en torno al altar para pronunciar un extracto del capítulo 33
del Tao Te King: «El que conoce lo que es suficiente es rico».
La tradición, que había comenzado en el Periodo de las Cinco Dinastías
y los Diez Reinos, dictaba que fuera el hermano mayor quien, una vez
finalizada la ceremonia, colgara la pequeña casa de alguna de las ramas
de la paulownia plantada por el mismísimo Zhuangzi, y así se hizo.
<<Secretamente oculto, penetró por un sendero del monte Shang
que ni siquiera los leñadores conocen», cantaba Hao Wang junto a un
coro de canarios y parientes centenarios que tal como él, transitaban
el séptimo sendero: la voz se confunde con el sonido del viento
y se deshace entre las hojas.
MARÍA JOSÉ FERRADA (Chile, 1977). Los relatos seleccionados pertenecen al libro “Casas”, Nórdica libros

Lo comparto. Abrazo y buen fin de semana.
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Son dos textos extraordinarios. Me alegro haberlos encontrado.
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