El 26 de octubre de 2023 pasará a la historia como el día en que se cierra oficialmente la narrativa del boom de la literatura hispanoamericana. En efecto, ese día se publicó, de manera simultánea en todos los países de lengua española, la última novela de Mario Vargas Llosa, Le dedico mi silencio. Y es la última en todos los sentidos, al parecer: la más reciente y la última que escribirá el autor peruano, según él mismo declara en una nota al final de la novela. Dado que Vargas Llosa es el último representante vivo del boom de la literatura hispanoamericana, con esta novela se pone punto final a este movimiento.

Con Le dedico mi silencio, además, el autor peruano pone un verdadero broche de oro no sólo a la narrativa del boom, sino también a su propia carrera como novelista, regalándonos una obra maestra que entronca con sus novelas de los primeros tiempos, las que van de La ciudad y los perros (1963) a Historia de Mayta (1984), cuando el futuro premio Nobel encadenaba asombrosamente obras maestras una detrás de otra como si tal cosa. A aquellas obras maestras se suman La fiesta del Chivo (2000) y esta última, Le dedico mi silencio(2023), perfecto cierre a la brillante trayectoria literaria de uno de los autores más grandes de la lengua española.

Si nos remontamos a los orígenes de la narrativa del boom, el primer nombre que nos encontramos es el de Alejo Carpentier, cuyo cuento “El milagro (leyenda)” está fechado el 23 de marzo de 1922. En los meses posteriores le siguieron algunos otros relatos, siendo “Nitocris” el primero publicado (revista Smart, diciembre de 1922). Estos cuentos primerizos, con todo, están todavía anclados estilística y temáticamente en el Modernismo literario. Otros dos relatos de esta primera etapa, “El estudiante” e “Historia de lunas”, dejan ver ya el estilo y los temas característicos y definitorios de Carpentier, que poco después se plasmarán en su primera novela, Écue-Yamba-O, escrita en 1927, posteriormente revisada y publicada en Madrid en 1933. 

A lo largo de los años siguientes, diferentes autores de diversos países hispanoamericanos publican obras de un valor literario máximo, desde las primeras recopilaciones de narraciones de Borges o los primeros cuentos y la primera novela de Juan Carlos Onetti, todavía en los años 30, hasta la explosión que suponen los años 1961-1963, en que se publican obras fundamentales de la literatura contemporánea en español como El coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez, El siglo de las luces de Carpentier, La ciudad y los perros de Vargas Llosa, Sobre héroes y tumbas de Ernesto Sabato o Rayuela de Julio Cortázar, por citar sólo obras maestras indiscutibles. En las décadas siguientes seguirán viendo la luz otras obras maestras de los autores que conforman el boom, así como un reguero maravilloso de novelas y colecciones de cuentos del más alto nivel, que, como mínimo, servirían para que sus autores entraran con todos los honores en la nómina de los grandes escritores de nuestra lengua.

En definitiva, congratulémonos de este siglo de narrativa del boom, un siglo no de soledad, sino de esplendor y gloria para la literatura en español.