
En Vértigo y pasión (1997), Eugenio Trías analiza una de sus películas favoritas de Alfred Hitchcock (era un gran cinéfilo):Vértigo (1958). Tanto le gustaba este film que afirmaba haberlo visto en más de cien ocasiones. Le había dedicado, de hecho, un ensayo previo, El abismo que sube y se desborda, incluido en Lo bello y lo sublime (1983). El enfoque de Trías es —como, por otra parte, era previsible y necesario— estético, descansando sobre los tres ejes fundamentales que, en cierto modo, delimitan y resumen su idea: lo bello, lo sublime y lo siniestro. Visión estética pero también antropológica (existencial).
Un libro más que interesante que se reeditó no hace mucho. No sólo para cinéfilos.
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