
Uno de los grandes fabulistas de la literatura española es Félix María de Samaniego (1745-1801), quien nos legó más de ciento cincuenta fábulas, en las que censura defectos y vicios, a imitación de los clásicos Esopo y Fedro, e igualmente del francés La Fontaine. Escritas en verso, su finalidad es eminentemente didáctica. El tono de las mismas, incisivo y mordaz, es más cercano al romano que al gran fabulista griego. Algunas de sus más conocidas son La cigarra y la hormiga, o La zorra y las uvas.
Escribió, además, poesía erótico-humorística que se recopiló posteriormente bajo el título El jardín de Venus.

Retratos es un libro de poemas que, a modo de pictóricos lienzos, eternizan el momento pasajero. En él se disecciona, metafóricamente, una sucesión de instantes congelados por siempre sobre el tiempo. Pequeños retazos en remembranza de fugaces sombras preteridas

Un gran despliegue de relatos poliédricos que sorprenderá gratamente
a los lectores. Un ejercicio de talento literario e imaginación sin límite
alguno. Una vez que comience por el primero no podrá parar.
