
Yo, la otra
Una disecciona cada palabra y revuelve cada pena como en el aserrín de un peluche viejo mientras vacía copas de vino y piensa: no tengo miedo lo repite hasta que la luz del día aclara sus ojeras.Leer más

Yo, la otra
Una disecciona cada palabra y revuelve cada pena como en el aserrín de un peluche viejo mientras vacía copas de vino y piensa: no tengo miedo lo repite hasta que la luz del día aclara sus ojeras.Leer más