VERSÍCULOS DEL GÉNESIS
Por las ventanas, por los ojos
de cerraduras y raíces,
por orificios y rendijas
y por debajo de las puertas,
entra la noche.
Entra la noche como un trueno
por los rompientes de la vida,
recorre salas de hospitales,
habitaciones de prostíbulos,
templos, alcobas, celdas, chozos,
y en los rincones de la boca
entra también la noche.
Entra la noche como un bulto
de mar vacío y de caverna,
se va esparciendo por los bordes
del alcohol y del insomnio,
lame las manos del enfermo
y el corazón de los cautivos,
y en la blancura de las páginas
entra también la noche.
Entra la noche como un vértigo
por la ciudad desprevenida,
rasga las sábanas más tristes,
repta detrás de los cobardes,
ciega la cal y los cuchillos
y en el fragor de las palabras
entra también la noche.
Entra la noche como un grito
por el silencio de los muros,
propaga espantos y vigilias,
late en lo hondo de las piedras,
abre los últimos boquetes
entre los cuerpos que se aman,
y en el papel emborronado
entra también la noche.
JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD (Jerez de la Frontera, 11 de noviembre de 1926)
Aire Nuestro 
Este poema de José Manuel Caballero Bonald nos refresca la memoria en cuanto a que al ser humano nos unen muchas cosas, una de ellas la noche. Tantas estupideces en que vivimos en cuanto a posiciones en la vida, que tú eres negro, que yo soy blanco, yo soy profesional, tú no eres nada porque no eres un titulado, yo tengo poder de adquisición, tú no puedes… larga es la lista que muchos humanos enarbolan para diferenciarse de los demás humanos. Pero la vida se encarga de nivelarnos y de recordarnos que somos hijos de La Tierra y que a ella volvemos tengamos mucho dinero, tengamos mucho poder, tengamos mucha belleza, o no tengamos nada. Así como la noche, es la vida la que se encarga de decirnos constantemente lo que somos y cómo y cuál es nuestro fin. La noche se cuela por todas partes y muy brillantemente este poeta la describe haciendo presencia en todas partes, a la hora que quiere y como quiere. Un estilo sereno, tranquilo como la presencia de la noche, que provoca seguir ahondándolo en el puño y la letra de José Manue Caballero Bonald.
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Tan hermoso es,que cuesta pensar, que haya personas que piensan tantas cosas dichas de una manera cautivadora. Gracias y felicitaciones tanto al comentarista como al autor Estamos embelesados!
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