El microrrelato de los viernes: Tres micros de Ana Vidal Pérez de la Ossa

 

LA JAULA

A mamá no le gusta que dejemos la jaula abierta. Por si se cuelan pájaros. Desde que se escapó el periquito de Laura y papá intentó atraparlo, chocó con la cómoda donde guardamos los manteles, con la mecedora de la abuela y cayó por la ventana. Cinco pisos. Mamá tiene miedo de que se cuele otro pájaro en la jaula. Echó las cortinas aquel día, cerró las ventanas. Y Laura, cuando mamá no la ve, abre la puerta, la cortina, la ventana. Por si entra el periquito. Por si vuelve papá.

OSOFILIA

A mí no me importa si eres incapaz de desabotonarme el vestido, si tus huellas en mi piel parecen surcos, o si me comes los besos con los dientes. Pero es que al final siempre es lo mismo, que tras la carpa de este circo lo nuestro es imposible.

LOS NIÑOS MUERTOS

Sobrevivimos a terremotos, nos batimos en duelo doscientas dieciocho veces al día, buscamos tesoros con viejos mapas borrados hace siglos y matamos a los piratas que se cruzan en nuestro camino. Entre las paredes de esta habitación, la única fatalidad que no nos permitimos es crecer

ANA VIDAL PÉREZ DE LA OSSA, Madrid, 28 de febrero de 1974

Ana Vidal Pérez de la Ossa