.
Dejadme sin campanas, pensativo,
desnudo de hojas en mi otoño.
Dejadme penetrado de confines
sobre la tierra. solo.
Dejad que me alce triunfador y entero
bajo una luna sin contorno.
Única torre yo sobre los llanos.
tiento de luna y hombre, caudaloso.
Dejadme así vivir serenamente
mi sueño sin estorbo,
mi pasión sin ciudades, mi quimérico
reino del viento loco.
Que solo viento y luna y horizonte
podrán ceñirme sin trastorno,
cuando mi sangre arda transportada
por su abrazo violento y presuroso.
JULIO MARURI (Santander, 16 de julio de 1920-Cueto, Cantabria; 30 de agosto de 2018). El poema escogido pertenece al libro “Antología Poética”, Editorial Visor Libros.
Edición de Juan Antonio González Fuentes y Lorenzo Oliván