Este sábado o domingo (los periódicos no se ponen de acuerdo, pero qué importan las fechas), a sus 95 años, murió el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal. No solo perdimos a un buen poeta, sino a un hombre que entregó su vida a la lucha por la libertad y la justicia.
Cardenal, dicen que luego de un desengaño amoroso con la famosa Claudia del poema Epigrama, se hizo monje trapense en el monasterio de Gethsemani, Kentucky: su maestro fue el poeta y místico Thomas Merton. A partir de su ordenación sacerdotal en Managua en 1965 fundó la comunidad contemplativa de Solentiname (pueden leer el cuento Apocalipsis de Solentiname que Julio Cortázar escribió a propósito de un viaje que realizó allí en este enlace: https://www.literatura.us/cortazar/tiname.html). Años más tarde luchó contra la dictadura de Somoza. Fue ministro de Cultura de la revolución sandinista y destacado líder de la Teología de la Liberación. El Papa Juan Pablo II, que les temía a los comunistas casi tanto como al Diablo, lo condenó y Ernesto Cardenal tuvo que esperar 35 años a que otro papa latinoamericano, Francisco, lo autorizara a celebrar misa nuevamente.
Cardenal fue un hombre de muchos intereses. Además de la poesía, practicó la escultura. Se interesó por la ciencia, en especial por la astronomía, y muchas de sus obras reflejan esta vena celeste: Canto cósmico (1989), Telescopio de la noche oscura (1993), Versos del Pluriverso (2005) o Somos polvo de estrellas (2013). Hoy lo recordamos con dos de sus poemas más celebres: Oración por Marilyn Monroe, con un audio donde se puede escuchar el poema en la voz del poeta, y Epigrama.
Me daría alegría saber que antes de morir pronunció esos versos de su Cánto cósmico: “Rejodidos hermanos míos de Solentiname, me valió verga la muerte”.
ORACIÓN POR MARILYN MONROE
Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el nombre de
………Marilyn Monroe
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a
………los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia
………………(según cuenta el Time)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también más que eso…
Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz)
Pero el templo no son los estudios de la 20 th Century-Fox.
El templo –de mármol y oro- es el templo de su cuerpo
en el que está el Hijo del Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20 th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y radioactividad
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda.
Que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos
-El de nuestras propias vidas- Y era un script absurdo.
Perdónala Señor y perdónanos a nosotros
por nuestra 20 th Century
Por esta Colosal Super-Producción en que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes
para la tristeza de no ser santos
…………………………………………se le recomendó el Psicoanálisis.
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje –insistiendo en maquillarse en cada escena-
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.
Como toda empleada de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.
Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
………………………………………………y apagan los reflectores!
y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
…………………………..porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
…………………..vistos en la salita del apartamento miserable.
La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan sólo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.
Señor
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Angeles
……………………………………contesta Tú el teléfono!
EPIGRAMA
Al perderte yo a ti,
tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras
lo que yo más amaba,
y tú, porque yo era
el que te amaba más.
Pero de nosotros dos,
tú pierdes más que yo:
porque yo podré
amar a otras
como te amaba a ti,
pero a ti nadie te amará
como te amaba yo.
Muchachas que algún día
leáis emocionadas estos versos
Y soñéis con un poeta
Sabed que yo los hice
para una como vosotras
y que fue en vano.
ERNESTO CARDENAL (Granada, Nicaragua, 20 de enero de 1925 – Managua, 1 de marzo de 2020)
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A continuación, Ernesto Cardenal lee su poema en este segmento de un film nunca exhibido del cineasta chileno-canadiense Jorge Fajardo.