.
SOLEMNE
Boato. A uno y otro lado de las bancadas, los familiares de los novios contienen la respiración con la última nota del órgano, la que da paso a la liturgia. A la derecha, los del novio, diseños de elegancia francesa. A la izquierda, breve familia de la novia, chales de tul y estrenos de tacón. Se respira solemnidad. Hay cirios en el altar y cestas con pétalos en manos de damas de honor de vestido azul cielo. Los ramos desprenden aroma de ceremonia. Las luces, las sombras, el coro, los silencios.
Momento embriagante previos a la consagración. El novio coge la mano de la novia con suavidad y, sin mirarla, susurra: “He pensado que al llegar al hotel me vas a fregar los calcetines, estoy sudando como un cerdo”. A la novia se le humedecen los ojos. Su madre, emocionada, piensa: “Qué guapa está”.
RECURSOS HUMANOS
Bien. El reflejo del cristal dice que estás decentemente peinada. La ropa, adecuada. La que mejor te parece entre lo que tienes: tu falda color arena, tu camisa negra. Venga. No deja de ser un trabajo. Has estado en tantos antes y todos han tenido su primer día. Volverás a coger el metro después, llegarás a casa y habrá acabado la jornada, sin más. Comenzar y terminar. Con la cena olvidarás que pensaste –dijiste: lo dijiste en voz alta– que sería lo último.
Es lo último. Ahora solo se trata de hacerlo bien.
Se cierran las puertas en la estación, aclara tu voz. Levanta ligeramente la mano, mírales a los ojos. Pide disculpas antes de nada.
ALMU BALLESTER (Madrid). Los relatos seleccionados pertenecen a Normas de inseguridad, Editorial Relee (2017).