SERVICIO CAMA ADENTRO
La nueva gata del padre Antonio, a quien todos en la parroquia llaman Medina, abre sus ojos enormes: el derecho negrísimo, sin fondo, y el izquierdo, azul como un cielo sin nubes. Mira alrededor. Estira su lomo de manchas rojizas. Se levanta y recorre la casa. Comprueba que está sola. Decidida, camina hacia la cocina y, a medida que avanza, se apoya en las patas traseras, mientras que las delanteras, junto con su torso, su cuello y el resto, se yerguen hasta dejar caer su larga y roja cabellera sobre su cuerpo de mujer, totalmente desnudo. Es hora de preparar el almuerzo.
JUCIO FINAL
Lo acepto. Es cierto que la idea de amarrarme fue mía. Yo misma compré las correas y las sogas y cuanta cosa lograra inmovilizarme. Pero, llegado el momento y sin poder moverme, le hablé y le pedí y le supliqué y le lloré y lo amenacé y lo maldije y, sin embargo, el hijo de puta no me escuchó y me anestesió y por fin abrió mi boca para sacar la maldita muela.
KATHY SERRANO (Peruana nacida en Venezuela, 1968). Los microrrelatos seleccionados pertenecen al libro “HÚMEDOS SUCIOS Y VIOLENTOS”.
Aire Nuestro 