En España Invertebrada Ortega y Gasset se remonta a la Edad Media para hallar el origen del mal social español. Un mal crónico, de gestación mórbida (un feudalismo anómalo o casi inexistente y una pronta y precipitada unificación, amén de una cultura agraria extendida en el tiempo serían las principales causas. Ciertamente, también señala a la impronta germánica como origen de esa malformación, distinguiendo en calidad vital a francos de visigodos, semilla, estos últimos —según el filósofo madrileño—, de la que procedería esta idiosincrasia hispánica, enfermiza e indócil).
Más allá de esta genealogía —etiología, de hecho— histórica, cabría preguntarse si esos momentos de esplendor, que igualmente señala (a partir de la unificación de las Coronas de Castilla y Aragón y a lo largo del siglo XVI), serían, precisamente, fruto de esa unión y aparente solidez vital o acaso mera casualidad (si no causalidad cíclica). Si el factor común de la nación española es su permanente decadencia, ¿hasta cuándo y desde cuándo fue y ha de ser así? Si la enfermedad social es crónica, ¿nunca nacerá lo que ha de nacer, pero, de igual modo, tampoco habrá de morir? Si, como afirma Ortega, el español medio (vulgar) tiene alergia a la excelencia, ¿qué cabe esperar acaso? Al fin y al cabo, si la democracia es delegar en otros, ¿en qué “minoría” selecta se ha de delegar?…
Retratos es un libro de poemas que, a modo de pictóricos lienzos, eternizan el momento pasajero. En él se disecciona, metafóricamente, una sucesión de instantes congelados por siempre sobre el tiempo. Pequeños retazos en remembranza de fugaces sombras preteridas
Un gran despliegue de relatos poliédricos que sorprenderá gratamente
a los lectores. Un ejercicio de talento literario e imaginación sin límite
alguno. Una vez que comience por el primero no podrá parar.
Aire Nuestro 