El microrrelato de los viernes: Dos micros de Elevamos sueños

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EL RASCACIELOS

Él se enamoró de mí cuando el ascen-
sor alcanzó la segunda planta. Yo ya le
amaba en la primera. En la décima acep-
té el anillo; la boda, íntima, la celebramos
en la decimoquinta. Tres más arriba lle-
garon los gemelos y la hipoteca. Elevarnos
sueños juntos una docena de plantas más,
un tiempo perfecto en el que conjugarnos
el verbo amar hasta tener a Lea, planta-
mos el cerezo, y nos aficionamos a volar
en globo. Pero en la trigésima subió ella,
la mujer que ahora vive en sus pupilas. Re-
zo para que se baje en la siguiente, yo ten-
dría, otra vez, dos plantas para enamorar-
le antes de alcanzar la última.

PALOMA HIDALGO DIÉZ (Alcalá de Henares, Madrid)

DESAPARECIDO

El mecanismo es simple, señoría: una
vez reflejado en el espejo cúbico el sujeto
queda atrapado en su interior hasta que
alguien desde fuera pronuncia el hechizo
correcto sobre el marco y puede volver a
salir. Nosotros transformamos increduli-
dad en admiración, elevamos sueños a la
categoría de realidades, despertamos el
asombro en la mirada cansada. Cuando
solicito un voluntario del público no pue-
do tolerar incrédulos rebeldes con ansias
de notoriedad dispuestos a arruinar el es-
pectáculo. Sí, rompí el espejo intenciona-
damente -declaró el mago.

JUANJO BAZÁN (Colmenar viejo, Madrid)

Los micros seleccionados fueron finalistas sel Premio de Microrrelato IASA Ascensores ELEVAMOS SUEÑOS 2015-2017 (Maldito escalíon).
El ganador fue El rascacielos de Paloma Hidalgo Díez.