Leemos lo siguiente en un periódico español: «combatir a las ideologías». Es frecuente en los periodistas confundir los usos de la preposición «a» cuando antecede a un complemento directo. Solamente debe usarse ante personas y ante animales que se consideran «de familia». Y no siempre. Lo que no es de recibo es el uso de la a ante un complemento directo que no entra en esas categorías, como en la frase citada, donde lo correcto sería «combatir las ideologías».