El microrrelato de los viernes: Dos micros de solo una bala

.

TERCERA EDAD

Amanece, las barcas se tambalean en tierra y sobre ellas descansan los amantes. Las damas intentan subirse la faja, los caballeros no pararían nunca, si pudieran. Sólo se oyen gemidos y un tractor que alisa la arena, roba un sujetador que deposita sobre la boya.

Cuando llegan los primeros bañistas, tienen que serpentear entre bastones y prótesis.

A lo lejos una dentadura postiza, como un animal lujurioso, sonríe desde la playa.

SOLO CINCO MINUTOS

Si hubiera llegado cinco minutos antes, nos hubiéramos reencontrado en ese lúgubre hotel y jamás habría cometido el mayor error de mi vida.

Luisa, jamás me hubiera casado contigo, si Johanna me hubiera avisado de su regreso a España. No hubiéramos experimentado una existencia aburrida, ni envejecido intentando justificar una vida lineal. Si Johanna me hubiera escrito un mes antes para decirme que no me había olvidado, mencionando nuestro viaje a Grecia de fin de curso, y nuestro apasionado romance…

Johanna, si hubieras llegado cinco minutos antes acompañada por nuestro hijo, Luisa lo hubiera entendido y jamás permitido que nos uniésemos en un absurdo matrimonio, en el que parecían estar más interesados nuestros padres que nosotros.

Luisa, si Johanna no me hubiese abandonado al tomar tierra, en la vida hubiera jurado que nunca volvería a amar, ni te hubiera elegido a ti para oírlo .

EVA GARCÍA ROMO (Madrid, el 8 de marzo de 1966). Los micros seleccionados pertenecen a la antología “Solo una bala”.