Hoy quiero hablar de una antigua tradición de mi país que en estos últimos años de crisis ha vuelto a revivir: el “caffè sospeso” [en español “café pendiente”].
Leer Más
Hoy quiero hablar de una antigua tradición de mi país que en estos últimos años de crisis ha vuelto a revivir: el “caffè sospeso” [en español “café pendiente”].
Leer MásVivo a poco más de sesenta kilómetros de Milán, en un pueblo de 9.000 habitantes. A diario viajo en tren, como ya conté hace tiempo. El viaje dura una hora, una de ida y otra de vuelta. Reconozco que muchas veces se me hace largo y que me quita horas de sueño pero muchas otras se convierte en un momento para reflexionar y pensar.
Leer MásPaul y Serge son hermanos, de clase medio-alta, y se reúnen en un restaurante de lujo de Amsterdam con sus respectivas parejas. Uno de esos restaurantes donde sirven nouvelle cuisine y donde la cuenta puede salir por un ojo de la cara.
Leer MásAire nuestro ha llegado a cien mil seguidores. Es más, ¡ha superado con creces los cien mil!
Quién lo iba a decir. Empezamos hace 4 años y cada día seguimos creciendo.
¡Enhorabuena a todos! A vosotros por seguir leyendo nuestros artículos, por seguirnos en Facebook y Twitter y compartir con nosotros la ilusión por este proyecto. Y, enhorabuena a nosotros también, por creer en el poder de la lectura y demostrar que el amor por nuestra lengua y nuestra cultura siempre merece la pena.
Si pienso en cien mil personas, pienso a lo grande: una ciudad, una comunidad, un montón de gente unida, con los mismos valores y el mismo amor hacia la lengua que nos une.
Leer MásMe enganché a las páginas de La verdad sobre el caso Harry Quebert, del suizo Joël Dicker, publicado en 2013 y lo mismo me acaba de pasar con su siguiente novela, El libro de los Baltimore. Casi 500 páginas que no resultan pesadas, más bien al contrario. Cuando terminas de leerlo, te preguntas “¿para cuándo la siguiente entrega?”
Leer MásHoy, aprovechando unos días de descanso, hemos ido a Bolonia a visitar la exposición La colección Gelman, arte mexicano del siglo XX. Desde Milán se tarda casi dos horas, incluso menos. Además Bolonia es una ciudad preciosa, que merece la pena visitar. Nos hemos levantado con un día precioso, con sol, y buena temperatura, así que no podíamos tener más suerte.
Leer MásCuando era niña y visitaba a mis abuelos en un pueblecito del Veneto, dormía en una habitación enorme, al final de un pasillo larguísimo, que me causaba auténtico pavor. Hasta que descubrí un armario lleno de libros, qué gran tesoro. Allí había novelas de Jules Verne, de Collodi y muchas más.
Leer MásEn este último período la pregunta que llena los pasillos del Cervantes de Milán es “¿Has leido el ultimo libro de Valeria?” Ahora por fin puedo responder: “SÍ, gente, lo he leido”. Guau, qué sorpresa.
Leer Más